La historia de Paul

Mi nombre es Paul, mi apellido es Singh y tengo más de sesenta años. 

¿Qué es lo más importante para mí ver? A mi familia, a mis seres queridos, mi juego de pickleball, mi juego de ping pong. Mi visión afecta la calidad de mi vida. Todo lo que hago depende de mi visión. 

¿Cuándo supe por primera vez de la DMRE? En realidad, estaba jugando al pickleball y no podía ver a mi oponente, quien estaba lanzando. Y, de repente, obviamente, la pelota estaba cerca de mí. Y yo pensé: «¿Qué ha pasado? ¿Cómo ha llegado la pelota aquí tan rápido?». Fue entonces cuando me di cuenta de que había un problema. 

Mi visión no es tan nítida como solía ser, y algunos colores se ven un poco azulados. No puedo ver en la oscuridad y tampoco distingo bien los rostros desde lejos. Me cuesta leer de cerca e intento no pasar demasiado tiempo mirando la pantalla del teléfono porque me duelen mucho los ojos. 

Empecé a utilizar muchos otros sentidos, como el tacto y el sentido del equilibrio. Por ejemplo, por la noche sé exactamente dónde estoy, así que cuando tengo que buscar la puerta del baño, sé exactamente cómo orientarme en la oscuridad y llegar hasta allí. 

Una vez que pasas los 40, la degeneración macular es algo muy real. Creo que el primer paso es hacerse un examen ocular, ir al oftalmólogo, ir al optometrista, incluso si no sientes que tengas ningún problema de visión, porque a veces no se nota porque no usas los ojos de forma tan crítica como para darte cuenta. 

La investigación es muy importante. Hemos avanzado mucho. Ahora somos capaces de resolver problemas que antes creíamos imposibles de resolver. Me operaron de cataratas en el ojo derecho y fue muy sencillo. Hace 20 años, habría sido una cirugía muy importante. 

¿Qué le diría a alguien a quien le acaban de diagnosticar degeneración macular? Hay muchas cosas que se pueden hacer para ralentizar el proceso degenerativo. Creo que, si acude a un oftalmólogo, le dará muchas sugerencias y soluciones. Hay esperanza para usted.